Ya han pasado tres semanas de mi regreso de
Nicaragua, donde he estado colaborando en un proyecto de cooperación financiado
por la Fundación La Caixa, gestionado en España por Medicus Mundi Navarra y en
Nicaragua por la ONG local ODESAR, una activa y conocida
organización del departamento central de Matagalpa o “Perla del Septentrión”, exuberante
y tranquila región del centro de esta hermosa nación centroamericana con una
historia reciente tan convulsa como intensa y apasionante. Personalmente ha
sido una experiencia que espero repetir en breve por todas las expectativas
cumplidas y por las nuevas vías de trabajo y colaboración abiertas, además de haber
podido compartir con nuevos y viejos amigos un país (¡muchas gracias por todo, Pilar!), una forma de vida y un
sentimiento diferentes. Desde aquí mi agradecimiento a todas y a todos los que
han participado y colaborado en esta maravillosa experiencia, de corazón gracias y espero hasta muy pronto.
En tránsito hacia Nicaragua aproveché para pasar
unos días en Estados Unidos y visitar en New Jersey a mi buena amiga Ana
Miyares, convaleciente de una larga enfermedad ya prácticamente vencida, y con
la que he podido compartir muchas cosas personales y del mundo de los bancos de
tiempo en los lugares más dispares - recuerdo especialmente la visita que
nos hizo Ana a Alcobendas para presentar el Banco de Tiempo Zona Norte de
Madrid en el año 2006 y las visitas de Barcelona, San Javier, El
Paso en Texas, o Miami por última vez - y ahora volveremos a colaborar juntos
gracias a su colaboración en uno de los bancos de tiempo más importantes de Estados
Unidos – el de las Enfermeras Visitantes de la ciudad de Nueva York – junto con
otros bancos de tiempo españoles y de otros países.
Y la sorpresa inicial ya en Nicaragua fue que las tres
cooperativas promovidas por ODESAR y con las que íbamos a trabajar tres semanas
se dedicaban exclusivamente a producir productos orgánicos como miel, frijol,
maíz, café y plantas medicinales ¡a partir de los principios de la Permacultura!,
que es además desde donde yo me inicié en la economía alternativa gracias a Bill
Mollison y su libro “Principios de
Permacultura” – que aun tengo en mi poder como una joya – y donde hablaba por aquel entonces (años
80) de las primeras redes LETS como herramientas dinamizadoras para el
desarrollo de comunidades sustentables. Además, los tres ejes sobre los que gravita la Visión de esta
organización son nada más y nada menos que el Género, la Participación Ciudadana
y la Agricultura Sostenible, algo muy
diferente a mis primeras expectativas de un perfil clásico de Ong aparentemente sólo preocupada por un
concepto vago y difuso de desarrollo económico y social.
¿Y a qué nos hemos dedicado exactamente allí? Para
no extenderme mucho, os linkeo la web de la noticia de nuestra colaboración
publicada en la web de Medicus Mundi Navarra, donde da cumplida información de
nuestro trabajo.
Pero también hubo tiempo para hablar de economía
alternativa, ya que por medio de varios colegas españoles y locales - gracias a Javier y a Jorge en especial - pudimos organizar una primera charla sobre los temas de este blog y de mi libro Vivir Sin Empleo, concretamente el 25 de octubre en un café
cultural gestionado colectivamente en Matagalpa, la “Casa Abya Yala” (Abya Yala significa “América”
en el lenguaje del pueblo Kuna de Panamá y Colombia, término que se utiliza en su
lugar por organizaciones, comunidades e instituciones indígenas de todo el
continente), espacio donde tuvimos además la oportunidad de conectarnos días
más tarde vía Skype con responsables de la Fundación STRO en Centroamérica para
hablarnos de las diferentes iniciativas de monedas sociales existentes
actualmente en Costa Rica, Honduras y el Salvador y la iniciativa fallida de
una primera moneda social en Nicaragua en la ciudad de Estelí. Una de las
colaboradoras de Abya Yala es una gaditana de nombre Andrea, conocedora de
primera mano el Zoquito y el Puma ¡que agradable sorpresa además! y que fue
además una de las promotoras del primer banco de tiempo nicaragüense en la
capital Managua.
Pero el reto de este viaje no era cómo optimizar
todo el dinero que se invierte en cooperación por parte de las diferentes
instituciones que nos encontrábamos de una forma o de otra allí (por cierto que
era y es considerable y no me atrevería a decir que insuficientemente
aprovechada), sino en cómo visibilizar la economía de la que tratamos en este
blog para empoderar a las diferentes comunidades y personas por encima de toda
ayuda oficial o privada y facilitar así a las ONGs de desarrollo de una herramienta
desconocida hasta ahora en estos momentos de escasez de recursos monetarios
“tradicionales”. Y ese será el objetivo de una serie de artículos en este blog que bajo el título
de “OTRA MONEDA, OTRO DESARROLLO” comenzaremos en breve y en el que pediremos la colaboración de diferentes expertos en la materia.
Pienso entonces en la experiencia pionera del Banco Palmas en Brasil, en las diferentes
iniciativas y monedas desarrolladas por STRO en Latinoamérica, en diferentes
monedas sociales en África, etc.
Y después de este viaje y al hilo del título de este post daremos también un giro a
mi perfil profesional, dando paso a esta vocación nómada y trashumante a un
primer lugar más estable en mi vida, en la misma medida que se va dibujando el contorno
de una nueva economía, unas nuevas finanzas y una nueva sociedad en sustitución
de antiguas instituciones, ideas, usos e incluso
profesiones en paulatino desuso o redefinición… En este sentido seguiremos
trabajando en nuestro madrileño Laboratorio de Innovación Monetaria en MediaLab
Prado (gracias Maria por tu colaboración); en el recientemente creado Instituto de la Moneda Social, primer Think Tank de economía paramonetaria de habla hispana gracias al apoyo de la
Fundación INEVAL y a la de varios amigos entusiastas (Gracias Jordi, Susana, Enric, Miguel y Paco por contar conmigo); en el diseño y creación de diferentes iniciativas de monedas
sociales por todo el territorio español; en prefigurar un nuevo entorno
colaborativo internacional y una redefinición de la labor y objetivos de los
denominados “bancos de tiempo 2.0”; en el comienzo de la actividad de 5RBase como primera entidad financiera que utiliza única y exclusivamente dinero social; y por último en seguir atendiendo a medios, público e instituciones en general en la difusión de los principios motores y propuestas del libro “Vivir
sin Empleo”, predibujados en el texto de Michael Schumacher, “Lo pequeño es
Hermoso” y que aluden al trabajo que estamos haciendo entre fronteras:
“…Hay tres abismos que separan
los hombres: el abismo entre ricos y pobres, el abismo entre educados y los sin
educación y el abismo entre el hombre de ciudad y el hombre de campo, que
incluye la separación entre industria y agricultura. El primer problema de la
ayuda para el desarrollo es cómo construir un puente sobre estos tres abismos.
Se necesita un gran esfuerzo de imaginación, de estudio y compasión para
hacerlo…”
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