El
pasado 12 de Septiembre se presentaba en Madrid una nueva moneda social
complementaria, la MOLA. Una moneda que tiene por objetivos contribuir a la
gestión y la revalorización de los residuos orgánicos - que en el 90% de los
casos terminan incinerados en nuestros vertederos- con el fin de generar con
ellos, no sólo el compost de calidad con
el que nutrir de nuevo la tierra, sino favorecer la creación de riqueza al
vertebrar una comunidad de intercambio en barrios y pueblos a partir de la
recogida selectiva.
Al
entregar la materia orgánica (MO), tras su pesaje, se convierte en la moneda
social, a razón de 0’25 MOLAS por kg de biorresiduos, que utilizar para el
intercambio de bienes y servicios dentro de la comunidad conformada por las
personas, instituciones y comercios locales que participan de los objetivos de
recuperar la materia orgánica, para devolver a la tierra aquello que nos ha
ofrecido previamente y, además, fortalecer el tejido comunitario.
Se trata de una moneda que
activamos desde los movimientos sociales y vecinales, y que:
• Sirve como descuento para
usar en comercios del barrio donde se active una comunidad de recogida de
materia orgánica en el marco del proyecto Madrid Agrocomposta.
• Se utiliza como valor para
intercambio de servicios con otras personas de tu comunidad
• Uno de los objetivos es que
el ayuntamiento lo acepte como moneda descuento o bonificación para el pago de
tasas o servicios municipales (Bicimad, Bonometro, etc), como ya se hace en
otras ciudades de España en base al ahorro de gestión de residuos orgánicos
que, incorporados en el circuito MOLA, no van al vertedero.
El proyecto, impulsado por las asociaciones Coopera yComposta, la Asociación Unida de Productores Agroecológicos (AUPA) y EconomíasBioRegionales, tiene en Clickoin - www.clickoin.com -
su plataforma electrónica para los intercambios y la conversión a moneda
de los residuos orgánicos separados adecuadamente. El valor se estima en
función del coste de gestión de la materia orgánica en Madrid que es de 250
€/t.
Como paso previo al actual, hace casi un año se ponía ya en marcha la recogida de residuos orgánicos recogiéndose 17 toneladas de la red de nodos que aglutina mercados, fruterías y los colegios Luis Cernuda, Pablo Picasso, Esperanza y Méndez Nuñez. Entre noviembre de 2016 y mayo de 2017 una protomoneda, el “Vale Verdura”, sirvió de instrumento de ensayo y sirvió de catalizador para que en la asamblea de Coopera y Composta del pasado junio se decidiera lanzar esta moneda de descuento en el distrito de Hortaleza como experiencia piloto. En dicha asamblea se consensuó su nombre como “Materia Orgánica LiberadA… de ir al vertedero Valdemingomez”, nacía la MOLA.
Como paso previo al actual, hace casi un año se ponía ya en marcha la recogida de residuos orgánicos recogiéndose 17 toneladas de la red de nodos que aglutina mercados, fruterías y los colegios Luis Cernuda, Pablo Picasso, Esperanza y Méndez Nuñez. Entre noviembre de 2016 y mayo de 2017 una protomoneda, el “Vale Verdura”, sirvió de instrumento de ensayo y sirvió de catalizador para que en la asamblea de Coopera y Composta del pasado junio se decidiera lanzar esta moneda de descuento en el distrito de Hortaleza como experiencia piloto. En dicha asamblea se consensuó su nombre como “Materia Orgánica LiberadA… de ir al vertedero Valdemingomez”, nacía la MOLA.
Por
el momento, está prevista hacer extensible a otros barrios la experiencia
piloto de Hortaleza en Madrid, así como en otras comunidades autónomas donde
están conociendo la experiencia. Para ello se organizarán talleres de
información, a solicitud de los movimientos sociales y organizaciones
interesadas, aunque para su creación es recomendable comenzar con algún
agricultor de AUPA que acepte la moneda distribuyendo en mercadillos o grupo de
consumo, así como comercios y asociaciones locales.
En
sus primeras dos semanas se han registrado ya 143 personas usuarias, 2
hortelanos de la asociación de productores agroecológicos AUPA, 12 comercios de
barrio de Hortaleza (4 tiendas de barrio, 1 cervecera, 2 hortelanos, 1
proveedor de servicios de terapia natural y 1 gimnasio).
La
masa emitida de monedas MOLA por el momento es de 2.500 correspondiendo al
compromiso de las 125 familias "veteranas" que participaron en el
piloto de gestión de materia orgánica Madrid Agrocomposta y al nodo de
compostaje de barrio. A cada una se le adelantaron 20 MOLAs, equivalentes a un
compromiso de 80 kilos de materia orgánica separada en el próximo
cuatrimestre, lo que con el número de usuarios inscritos supone un volumen
actualmente comprometido de 10 toneladas de materia orgánica con la garantía de
que no irá a vertedero ni incineradora ni requerirá quemar gas o petróleo para
ser transportada a los 15 km que dista el centro de Valdemingómez. El
tratamiento en compostera implicará disponer en el colegio de un proceso biológico
con alto potencial educativo y, por supuesto, un resultado final en el que se
obtendrán unas 4 toneladas de compost de alta calidad (clase A) apta para
cultivos de certificación ecológica.
Esta
experiencia materializa un ejemplo de Economía Circular que pretende “alimentar
a la tierra que nos alimenta”, el cierre de ciclos, la gestión eficaz y
sostenible de los residuos orgánicos de los barrios, favorecer la producción y
el consumo de proximidad y el fortalecimiento de redes en aquellas bioRegiones
y territorios en los que se implemente. Una moneda orientada a la transición
socio-ecológica que como sociedad y humanidad estamos obligados a realizar, y
que los gobiernos parecen incapaces de gestar.
Más
información sobre la experiencia o el funcionamiento de la moneda en:
Autores: Equipo de Moneda Social de Economías BioRegionales: Franco Llobera, Alfredo Morilla, Mónica Cuende y Jose Luis Fernández-Pacheco
Economías
BioRegionales es una asociación que tiene por objetivo contribuir a la gestión
y dinamización de proyectos y experiencias que faciliten la construcción de
nuevos modelos integrales de Economía Circular desde una perspectiva
ecofeminista, social, solidaria y equitativa
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